La digitalización de la vida nacional llega también a cualquier actividad pública. No se puede pensar ahora cualquier evento o actividad empresarial, política, social, religioso que no sea transmitido en vivo.
Las transmisiones en vivo permiten ampliar la audiencia en muchos sentidos: aquellas que por cuestiones logísticas no puedan asistir al evento presencial; las personas que deseen escuchar las ponencias y a los conferencistas al tiempo que puedan hacer alguna otra actividad y también las personas que deseen escuchar o ver la transmisión posteriormente.
Una de las ventajas que tienen las rede sociales es que las transmisiones se almacenan en los servidores por lo que los usuarios pueden observarlas posteriormente (On Demand).
El streaming introduce elementos técnicos adicionales en el diseño, organización y montaje de los eventos que incluya criterios de transmisión televisiva.
Tradicionalmente los eventos se centraban en el montaje del escenario, la iluminación, el audio, el registro, etc. pero al añadir elementos de transmisión televisiva para difusión en redes sociales o plataformas privadas, como por ejemplo, la iluminación debe privilegiarse para un mejor registro de video de las cámaras de televisión, es decir, luz blanca y dirigida para los diversos planos: el escenario, para darle profundidad; el expositor para visibilizarlo y destacarlo; el público cuando sea necesario. En la iluminación tradicional, las luces de colores diversos o la luz cálida no es recomendable para las cámaras de televisión.
En resumen, realizar el streaming de un evento requiere también que el diseño del evento presencial este adaptado a las necesidades de una transmisión televisiva.